WeCount Team
12 octubre 2021
Para atraer la inversión extranjera y promover el desarrollo de su actividad económica, Marruecos ha optado por el desarrollo, a nivel regional, de zonas de procesamiento de exportaciones recientemente denominadas Zonas de Aceleración Industrial. Terrenos fértiles, creadores de empleo, repartidos por todo el país y que acogen a algunos de los mayores operadores industriales y de servicios del mundo. Mapa de la ZAI en Marruecos.
Anteriormente conocidas como zonas francas industriales, las ZFI se convirtieron en zonas de aceleración industrial a raíz de la Ley de Financiación 2020 (ley de Financiación 2021). Además de ser una operación de seducción semántica, esta nomenclatura resume la visión estratégica de Marruecos, que busca posicionarse mejor en el ámbito continental y regional.
Esta nueva configuración también aboga por una causa largamente defendida por los operadores instalados en las ZAI en términos de posicionamiento fiscal.
En efecto, además de la optimización fiscal, ésta estaría motivada por otros indicadores financieros como la rentabilidad final vinculada al plan de negocio y el flujo de caja generado. Esta nueva denominación responde, por tanto, a las numerosas ideas preconcebidas sobre estos espacios reservados a las empresas especializadas en la exportación, que también figuran entre los campeones de la transformación y la creación de empleo y valor.
Antes de echar un vistazo a las zonas de aceleración más importantes de Marruecos, vamos a abrir un pequeño paréntesis para mencionar brevemente las ventajas que ofrecen estas plataformas de exportación.
Cuando se habla de las zonas francas y del deseo de crear una empresa en Marruecos, el primer indicador en el que pensamos es, sin duda, las ventajas fiscales. En el caso de Marruecos, merecen la pena los desvíos. ¡15% !
Si esta cifra no le suena, se trata del tipo del impuesto de sociedades en las ZAI. Inicialmente fijado en el 8,75%, el tipo del impuesto de sociedades se elevó al 15% tras el periodo de exención de cinco años. Este cambio se hizo a raíz de la ley de financiación de 2020.
El objetivo de Marruecos era ajustarse más a las normas internacionales en materia de fiscalidad sin dejar de ser atractivo.
Las empresas situadas en las zonas de aceleración industrial están obligadas a exportar su producción. Sin embargo, desde 2018, se ha introducido una tolerancia en el régimen de las ZI que les permite vender en el mercado local sus productos semiderivados y bienes y servicios hasta el 15% de la facturación de exportación alcanzada en el año anterior.
Las ZAI ofrecen una amplia gama de servicios a las empresas que desean instalarse en estas zonas excepcionales. A esta oferta inmobiliaria para los inversores se añaden edificios llave en mano, oficinas de alquiler, etc., junto con otra amplia gama de servicios, que van desde los servicios de explotación (mantenimiento, gestión, seguridad, etc.) hasta los servicios generales (banca, restauración, telecomunicaciones, etc.), pasando por los servicios empresariales (apoyo a la contratación) y la logística.
Sin embargo, esto no es suficiente para hacer de un polígono industrial una plataforma especial. En este sentido, las ZAI, que movilizan a la IRC, el CNSS, las aduanas y los municipios, ofrecen también servicios administrativos, en particular a través de una ventanilla única, que reúne varios servicios clave del Estado para simplificar los procedimientos administrativos para los inversores.
Aunque todos estos servicios están prácticamente disponibles en las distintas ZAI operativas de Marruecos, las plataformas suelen tener sus propias ventajas específicas.
Marruecos cuenta con 12 zonas de aceleración industrial, pero no todas las plataformas están aún operativas. Entre los que están operativos, destacan algunos.
Zona dedicada a la industria aeronáutica y espacial, el Midparc es un lugar de altura para la consolidación de un sector con gran potencial. Además de las empresas aeronáuticas y espaciales, también alberga a los gigantes de la defensa y la seguridad, así como a las industrias del futuro, sobre todo en el campo de la medicina y la electrónica incorporada.
Situado a pocos kilómetros de la principal puerta de entrada aérea de Marruecos, el aeropuerto internacional Mohamed V, el hub goza de una posición logística excepcional que permite el acceso directo al resto de África y a Europa en particular. Además, el centro cuenta con una infraestructura portuaria, ferroviaria, vial y aérea de gran calidad. Adyacente al aeropuerto Mohamed V, principal centro de operaciones del país que sirve a más de 70 destinos en todo el mundo, Midparc tiene todo lo necesario para atraer a las empresas exportadoras.
Si busca una mano de obra local competitiva, Midparc es el lugar adecuado. Además de ser numerosos y bien formados, los recursos humanos de la región de Casablanca son muy competitivos en cuanto a costes. Son 6 o incluso 8 veces más baratos que en Europa. Cada año, 2.000 jóvenes reciben formación in situ. La guinda del pastel es que las empresas pueden beneficiarse de una subvención para formación de entre 2 000 y 6 000 euros por persona.
La Zona Franca del Atlántico, una de las primeras plataformas integradas creadas a raíz del Pacto Nacional para la Emergencia Industrial, es también una de las mayores plataformas africanas dedicadas a las empresas exportadoras. Con una extensión de casi 350 ha, el parque se ha ampliado recientemente en 9 ha para dar cabida a más inversores, ya que la demanda es muy grande. El secreto de esta carrera hacia este suelo industrial tan prometedor reside en las ventajas que ofrece la AFZ.
La AFZ es el campo de juego favorito de las multinacionales, sobre todo de los sectores del automóvil y la electrónica. El ecosistema de Renault Marruecos, así como el de la estadounidense Adient y el de la china Citic Dicastal, tienen sus fuentes en Kenitra.
Situada a pocos kilómetros de Rabat, capital administrativa del Reino, y de Casablanca, capital económica, la AFZ goza de una posición estratégica para las empresas exportadoras. Las dos grandes metrópolis están unidas al resto del país y al mundo exterior por las redes más complejas de Marruecos.
Situada en las inmediaciones de la capital administrativa del país, Tecnópolis goza de una ubicación estratégica. Esto hace que el parque sea un lugar ideal para las empresas especializadas en la exportación.
Situado cerca del eje de la autopista, el parque está a caballo entre dos aeropuertos, el internacional de Rabat-Salé y la gigantesca plataforma aérea de Casablanca. Como sede de las mejores escuelas de formación del país, Rabat es una verdadera mina de recursos humanos competitivos y abundantes. Esto convierte a Tecnópolis en un taller donde el coste de producción desafía todas las leyes del mercado.
Las grandes ciudades de Rabat, Tánger y Casablanca no tienen el monopolio de las zonas de aceleración industrial. Las ciudades más pequeñas, como Oujda, también tienen sus propios parques industriales.
La llamada tecnópolis de las tecnologías limpias de la región oriental, situada a 12 km de Oujda, ofrece ventajas que permiten a las empresas de esta parte del país ser más competitivas, como una mano de obra local de buena calidad y bajo coste y oportunidades de exportación muy ventajosas.
A sólo 120 km del puerto de Nador Beni Nsar, la plataforma goza también de una situación geográfica única. Situado en la encrucijada de África, Europa y el Magreb, el parque ofrece importantes oportunidades para las empresas exportadoras. En términos de infraestructura de servicios, la tierra prometida de la industria está en el centro de una red de conectividad muy densa.
Si hay una zona de aceleración industrial muy cerca de Europa, esa es Tánger. Inaugurado en 1999, el parque está situado a las puertas del viejo continente, pero abierto al resto del mundo.
Con una superficie de 400 hectáreas, la TFZ haría que cualquier zona económica se sintiera celosa con su ubicación estratégica, entre otras ventajas. No es de extrañar el sorprendente desarrollo de este polo, que combina la oferta de servicios con un modelo de comercialización adecuado, sobre todo en el alquiler de naves listas para su uso y la venta de suelo para uso industrial.
La zona, que cuenta con un gran número de empresas, se dedica esencialmente a los sectores aeronáutico, textil, agroalimentario, logístico y de servicios. Junto al aeropuerto internacional de la ciudad del Estrecho, la zona franca está llena de trabajadores altamente cualificados.
En total, hay más de diez zonas de aceleración industrial en Marruecos. Aunque la mayoría están operativas, muchas plataformas están aún en construcción y el gobierno cuenta con la creación de nuevos espacios dedicados a las empresas especializadas en la exportación para acoger a más inversores en busca de terreno fértil. Esto demuestra una vez más el atractivo de Marruecos, ya que la demanda nunca ha sido tan fuerte.
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